El legado fascista como dificultad para alcanzar un mundo ambientalmente responsable: una posible superación mediante un nuevo paradigma ecológico de cooperación

Abstract

El mundo hoy enfrenta probablemente una de sus mayores crisis desde los inicios de su existencia. La situación ambiental actual ha alcanzado un nivel donde, si no se detiene a tiempo, pondrá en peligro a los diferentes seres que la habitan. La humanidad no se salva, siendo que, justamente, es ella la mayor responsable del estado del planeta, ya que su poca noción de responsabilidad sobre sus acciones en la naturaleza, privilegiando un sistema capitalista que busca la acumulación de riqueza, han llevado a la Tierra a su condición presente. No obstante, de a poco la gente ha adquirido mayor consciencia ecológica y ha perseguido una sociedad más amigable con el medioambiente. En esta misión, no se debe pasar por alto la situación de la responsabilidad ambiental, pues la manera en que es manejada hoy es un factor de gran relevancia y que presenta obstáculos a los cambios buscados. Se puede hallar hoy solapadamente una estrategia de evasión y traslación de la responsabilidad ambiental de parte de los defensores y promotores del capitalismo, la cual provoca que la responsabilidad por la crisis ambiental se ubique mayormente en la población común, mientras los mayores responsables, a saber, los capitalistas, son nula o levemente responsabilizados. Este mecanismo encontraría un eco en el pasado en los movimientos fascistas de la primera mitad del siglo XX, específicamente en el nazismo. La estratagema ocupada antaño por los nazis para evadir la responsabilidad por sus horribles crímenes estaría hoy presente en el neoliberalismo y su manejo de la responsabilidad ambiental. Por este motivo, se hace imperante un estudio detallado de tal estrategia. Por lo demás, si se quiere avanzar hacia un mundo ambientalmente responsable, es necesario configurar una vía por la cual se puedan superar las barreras impuestas por el capitalismo, lo cual solo sería posible a través de un nuevo paradigma ecológico amparado en relaciones cooperativas basadas en la confianza y adaptadas a una mayor integración de la naturaleza.