Uso de terapia anticoagulante en diferentes esquemas y la incidencia de eventos tromboembólicos en pacientes hospitalizados por COVID-19

Abstract

La enfermedad por coronavirus de 2019 o COVID-19, ha presentado un reto para los profesionales de la salud a nivel mundial, quienes han tenido que reaccionar de manera veloz a una patología con múltiples mecanismos de daño. Las complicaciones trombóticas se transformaron en un marcador de enfermedad severa, con incidencias variables entre recintos, ciudades y países. La Organización Mundial de la Salud (OMS), junto a otras entidades relevantes, ha sugerido el uso de anticoagulación profiláctica en todos los pacientes hospitalizados por COVID-19. A pesar de estas recomendaciones, se han reportado altas incidencias de eventos tromboembólicos. Es por esto que, hasta hoy, aún existe la discusión sobre el tipo y dosis de esquema anticoagulante eficaz en prevenir episodios trombóticos en este tipo de pacientes. Si bien existe a disposición un amplio volumen de literatura respecto al tema, esta se concentra en Norteamérica, Europa y Asia. Es imperante observar cómo se comporta esta problemática en Latinoamérica y particularmente Chile, donde la información sobre esta temática en particular se limita a algunos reportes de casos. El objetivo principal de esta investigación fue determinar la incidencia de eventos tromboembólicos en pacientes hospitalizados por COVID-19, en recintos ubicados en Santiago y Concepción. Para esto, se realizó un estudio de cohorte retrospectivo en 114 pacientes que presentaron cuadros de distinta gravedad. Los sujetos fueron agrupados según ausencia o presencia de un episodio trombótico. Todos se encontraban bajo tratamiento anticoagulante. Se realizaron pruebas bivariadas y regresiones logísticas multivariadas, con el objetivo de identificar factores de riesgo independientes para enfermedad tromboembólica. Se encontró que la frecuencia de eventos tromboembólicos fue de 1 de cada 5 pacientes. Por otro lado, presentar un cuadro de COVID-19 severo a crítico se relacionó fuertemente con el riesgo de cursar con un episodio trombótico. Respecto al régimen anticoagulante, un esquema constituido por heparina no fraccionada (HNF) por sí sola o en combinación a una heparina de bajo peso molecular (HBPM), fue más eficaz en la prevención de eventos en comparación a un régimen compuesto exclusivamente por HBPM. Finalmente, se evaluó el comportamiento de los scores de predicción de PADUA e IMPROVE, los cuales no demostraron utilidad en este contexto y se evidenció la necesidad de contar con escalas de evaluación de riesgo tromboembólico en el cuadro de enfermedad por COVID-19.

The 2019 coronavirus disease or COVID-19 has presented a challenge for healthcare professionals worldwide, who have had to react quickly to a pathology with multiple damage mechanisms. Thrombotic complications have become a marker of severe disease, with variable incidences between hospitals, cities and countries. The World Health Organization (WHO), along with other relevant entities, have suggested the use of prophylactic anticoagulation in all patients hospitalized for COVID-19. Despite these recommendations, several studies have reported high incidences of thromboembolic events. This is why, until today, there is still discussion about the type and dose of anticoagulant regimen effective in preventing thrombotic episodes in this type of patients. Although there is a large volume of literature available on the subject, it is concentrated in North America, Europe and Asia. It is imperative to observe how this problem behaves in Latin America and particularly Chile, where information on this particular issue is limited to some case reports. The main objective of this research was to determine the incidence of thromboembolic events in patients hospitalized for COVID-19, in facilities located in Santiago and Concepción. For this, a retrospective cohort study was carried out in 114 patients who presented symptoms of different severity. Subjects were grouped according to the absence or presence of a thrombotic event. All were under anticoagulant treatment. Univariate tests and multivariate logistic regressions were performed, with the aim of identifying independent risk factors for thromboembolic disease. The incidence of thromboembolic events was found to be 1 in 5 patients. On the other hand, presenting a severe to critical COVID-19 is related to a 60 to 180 times higher risk of having a thrombotic episode. Regarding the anticoagulant regimen, unfractionated heparin (UFH) alone or in combination with a low molecular weight heparin (LMWH) was more effective in preventing events compared to a regimen consisting exclusively of LMWH. Finally, the behavior of the PADUA and IMPROVE prediction scores was evaluated, which did not prove useful in this context, and the need for thromboembolic risk assessment scales in the COVID-19 disease background was evidenced.