Abstract | dc.description.abstract | El consumo de drogas ilícitas sigue siendo un problema en nuestra población,
sobre todo en el grupo etáreo de 19 a 25 años, del que(2) “tasa de prevalencia
de consumo en el año 2002 fue de 15,07%”, mayor que otros grupos etáreos
como el de 12 a 18 años, con una (2)“tasa de prevalencia de consumo en el
año 2002 de 6,96%” y mayor que el grupo de 26-34 años con una(2) “ tasa de
prevalencia de consumo en el año 2002 de 7,59%”, según cifras del V Estudio
Nacional de Drogas en la Población General de Chile, del CONACE.
Entre las estrategias utilizadas para disminuir o eliminar el consumo, las
comunicacionales cumplen un importante rol “modificando conocimientos,
actitudes y simpatías, además de sensibilizar tanto a líderes como a usuarios
del sistema de salud”(1) acerca del estado actual del consumo de drogas en la
comunidad, como primer paso para el desarrollo de una estrategia de
prevención progresivamente autogestionada, participativa y empoderada desde
la comunidad.
Al momento de diseñar una estrategia comunicacional de prevención de
consumo de drogas ilícitas dirigida a los jóvenes universitarios,
mayoritariamente ubicados en el rango etáreo de 19 a 25 años, que sea
efectiva, es importante considerar cuáles son los mensajes relevantes para la
prevención del consumo de drogas ilícitas, es decir, aquellos que estén
saturados de sentido social para la comunidad universitaria. Este sentido social,
para la comunidad, significa ideas y discursos que incorporan el conocimiento comunitario acerca del consumo de drogas ilícitas y que permiten transmitir
conceptos saludables y culturalmente aceptables para la misma.
Estos mensajes se obtienen “desde cada comunidad estableciendo actitudes y
conocimientos, conductas relevantes, características lingüísticas y
socioculturales, exposición a medios y redes sociales al interior de la
comunidad objetivo”(1,3).
Con la información recogida desde el espacio comunitario, “desde el propio
público objetivo se diseñan mensajes incorporando en ellos la información
recogida desde la comunidad” (1), de modo que sean acogidos y sentidos como
propios, para evitar inconvenientes durante el desarrollo de la estrategia que
eventualmente reduzcan su efectividad e impacto.
Dado que existe, regularmente a la base de la estrategia preventiva, un sujeto
joven activo, que al interactuar en un determinado tiempo y espacio desarrolla
un cierto tipo de cultura que le es propia, el objetivo de esta investigación es
generar desde esa cultura, en el sentido en que José Weinstein (6) ocupa el
término, mensajes validados por los mismos jóvenes en materia de prevención
de consumo de drogas ilícitas, aportando este elemento, tradicionalmente
definido como cultura juvenil y pocas veces presente en el ámbito de la
prevención, ello se pretende conseguir, usando metodología cualitativa,
básicamente grupos focales en jóvenes de ambos sexos de entre 19 a 25
años, que estudien en distintas universidades de Santiago y sometiendo a
análisis de contenido los textos producidos desde estos jóvenes. | |