Caracterización espacial de la pobreza energética en Chile

Abstract

La presente memoria analiza la pobreza energética en Chile continental, a escala comunal, desde una perspectiva económica, social y ambiental. La pobreza energética es la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en condiciones de climatización adecuadas para la salud. Se utilizó una metodología basada en el enfoque clásico de ingreso y gasto energético, y se incorporó la calidad de las fuentes energéticas para los distintos usos domésticos, así como las condiciones estructurales de las viviendas, mediante los componentes asequibilidad de la energía, patrones de uso de la energía y patrones de las viviendas. Se identificó que, para el periodo 2015-2017, las viviendas de las comunas que se encuentran en los extremos norte y sur de Chile presentan mayor nivel de exposición a la pobreza energética. El alto nivel de pobreza energética en la zona norte se asocia principalmente a las barreras que existen para acceder al recurso energético y a las condiciones estructurales de las viviendas, con índice de acceso a energía eléctrica (AEE) entre 0 y 0,95 (x����� = 0,09) y material de construcción deficiente (MCD) entre 0 y 0,54 (x����� = 0,14). Mientras que la alta exposición a la pobreza energética de la zona sur-austral se asocia al gasto en servicio energético, que varía entre $0,42-1,28 millones promedio anual (x����� = $629 mil pesos promedio anual), y un índice de esfuerzo monetario (EM) que varía entre 0,33 y 1 (x����� = 0,82) y, a la calidad de las fuentes de la energía con índice de acceso a combustibles modernos (ACM) entre 0,02 y 0,94 (x����� = 0,66). Las diferencias de la pobreza energética a nivel comunal en Chile, muestra la relación entre el acceso a la energía y la pobreza, por lo que deberían estar integradas en la agenda de desarrollo del país y sus políticas públicas. Se concluye, que es necesario perfeccionar la información disponible sobre el consumo residencial de energía, diferenciada a nivel comunal y por zona climática, para mejorar la medición de la pobreza energética y su distribución, con especial énfasis en las zonas extremas del norte y sur del país, las cuales son las más impactadas por la pobreza energética y, es donde se requieren datos sobre energía.

This thesis analyzes energy poverty in continental Chile, on a district scale, from an economic, social and environmental perspective. Energy poverty is the inability of a household to satisfy a minimum amount of energy services for its basic needs, such as keeping the house in adequate air conditioning conditions for health. A methodology based on the classical approach of energy income and expenditure was used, and the quality of energy sources for different domestic uses was incorporated, as well as the structural conditions of the houses, through the components of energy affordability, patterns of use energy and housing patterns. For the period 2015-2017, it was identified that the dwellings of the districts that are in the extreme north and south of Chile present a higher level of exposure to energy poverty. The high level of energy poverty in the northern area is mainly associated with the barriers that exist to access energy resources and the structural conditions of homes, with an access to electricity index (AEE) between 0 and 0.95 (x����� = 0.09) and poor construction material (MCD) between 0 and 0.54 (x����� = 0.14). While the high exposure to energy poverty in the southern area is associated with spending on energy service, which varies between $ 0.42-1.28 million average per year (x����� = $ 629 thousand pesos average per year), and an index of monetary effort (EM) that varies between 0.33 and 1 (x����� = 0.82) and, to the quality of energy sources with access to modern fuels index (ACM) between 0.02 and 0.94 ( x����� = 0.66). The differences in energy poverty at the district level in Chile show the relationship between access to energy and poverty, that is why it should be integrated into the country's development agenda and its public policies. It is concluded that it is necessary to improve the information available on residential energy consumption, differentiated at the district level and by climatic zone, to improve the measurement of energy poverty and its distribution, with special emphasis on the extreme areas of the north and south of the country, which are the most impacted by energy poverty and is where data on energy are required.