Show simple item record

Authordc.contributor.authorChonchol Chait, Jacques
Admission datedc.date.accessioned2025-01-03T16:07:57Z
Available datedc.date.available2025-01-03T16:07:57Z
Publication datedc.date.issued1948
Identifierdc.identifier.urihttps://repositorio.uchile.cl/handle/2250/202598
Abstractdc.description.abstractLo primero es conocer: saber de qué se trata, en que terreno se pisa, con que elementos se cuenta, etc.; y todo ello, no de una manera superficial, a vuelo de pájaro como se dice corrientemente, sino que tratando de llegar hasta la realidad más profunda de aquello que se quiere conocer. Es imposible pretender realizar cualquier reforma efectiva, por más pequeña que sea, ya bien en el plano agrario como en cualquier otro plano, si no se busca primero un conocimiento lo más real y objetivo posible, de aquello sobre lo cual se quiere actuar. Y cuanto más cierto es esto, si se trata como el presente caso, de buscar la forma de una nueva estructuración social y económica en el plano de la explotación agrícola, puesto que todos sabemos las inmensas conexiones que tiene la organización de esta con la realidad política, social y económica de las naciones. El adoptar este camino, a nuestro juicio el único sensato, tiene inmensa importancia entre nosotros, porque desde nuestros gobiernos y clases dirigentes hasta nuestros más humildes ciudadanos, acostumbramos a vivir y a actuar en una eterna improvisación, sin pensar nunca en el pasado, ni menos en el porvenir; y en un presente desfigurado por la superficialidad y por la falta de responsabilidad. Pero también, y hay que decirlo, este es el camino mas difícil, porque representa la senda estrecha del esfuerzo constante sobre sí mismo y sobre los demás. Se opone a él, en primer lugar, la condición humana, con sus tendencias, sus inclinaciones, sus sentimientos, sus pasiones, etc., que desfiguran en buena parte el hecho real. Se opone a él, en segundo lugar, otro tipo de deformaciones, en las que se cae casi inconscientemente, de buena fe muchas veces; y que se originan en el hecho de no buscar, sino que el conocimiento de la realidad superficial, sin ir jamás a las causas profundas que inducen a los hombres a las cosas a ser de tal manera, más bien que de tal otra. Y lo que hace caer en este segundo tipo de deformaciones, es por un lado, la comodidad, la tendencia a creer que se sabe todo de una cosa cuando se ha vivido en contacto con ella, o se sabe un poco más que los demás, la pereza d tratar de pensar en profundidad y por sí mismo; y por otro, el acostumbramiento, que produce la sensación de que porque las cosas se han visto siempre de una misma manera, es imposible, no es concebible siquiera, que quedan serlo de otra distinta. Para aclarar más este segundo tipo de deformaciones, quisiéramos citar dos ejemplos ilustrativos. Uno de ellos, lo encontramos en el hecho plenamente reconocido por todos, de que nuestro pueblo es desidioso, fatalista e imprevisor. Y nuestro campesinado reúne estos tres defectos en un grado notable. Ahora bien, para la mayoría, ellos se deben a la herencia del aborigen, a la fatalidad de nuestra raza; y, en consecuencia, como estiman que el único remedio para superarlos sería cambiar la raza, ya sea trayendo inmigrantes que se mezclen con los naturales, o por algún otro procedimiento análogo, lo qe en cualquier caso no podría realizarse en breve plazo; se cruzan de brazos y no hacen nada para corregir estos perniciosos defectos. Queremos reconocerles en parte, sin duda alguna, tienen razón, y que en ellos influye la herencia. Pero al mismo tiempo les preguntamos: ¿Creen ustedes que este es el último motivo? Y aún más: ¿Qué es el motivo fundamental que los ocasiona?; ¿No les parece que a ello pueden contribuir muchos otros factores, como las actuales condiciones de vida, por ejemplo, en mucho mayor proporción que la herencia?; ¿Se han dado alguna vez la molestia de pensar más a fondo en este problema antes de aceptar ciegamente esta vox populi?; ¿Han hecho comparaciones? Y creemos que el 99% de los casos, la respuesta franca a estas últimas preguntas tendría que ser ¡No!. Y que verdad profunda dice Stuart Mill, cuando exclama: “De todos modos vulgares de dispensarse del estudio del efecto de las influencias sociales y morales sobre el alma humana, el más vulgar es atribuir las diferencias de costumbres y de carácter a diferencias naturales y heredadas. ¿Qué raza no sería indolente o imprevisora cuando el pueblo ninguna ventaja saca de su previsión e inteligencia?. Nada significa contra la capacidad para el trabajo de los seres humanos el que no trabajen sin motivo. Ningún cultivador trabaja mejor que el irlandés en América, pero allí no existe el sistema agrícola de Irlanda” Otro ejemplo, cuantos son los hombres en Chile, y ante todo los campesinos, que, por el hecho de haber vivido toda su vida, y por generaciones de generaciones en las mismas condiciones; o por el hecho de haber conocido, siempre la misma estructura agraria, a base de la hacienda y de sus dos clases sociales características: el patrón y el inquilino; no conciben siquiera, que pueda haber alguna otra forma de explotación agrícola aplicable nuestro país, o que algún día lo actual pueda cambiar. Y cuantos son aún entre aquellos que luchan por un cambio, no ven otro camino que la subdivisión de la gran propiedad, y que creen que por el mero hecho de subdividir se solucionaran todos los problemas humanos, sociales y económicos, que origina el actual sistema. Pero, volvamos a lo que estábamos diciendo. Todos estos inmensos obstáculos, es preciso pues vencer al tomar este camino señalado, en el cual es necesario tratar de borrarse a si mismo, hasta donde sea humanamente posible, frente a la plena realidad.es_ES
Lenguagedc.language.isoeses_ES
Publisherdc.publisherUniversidad de Chilees_ES
Type of licensedc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 United States*
Link to Licensedc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/us/*
Keywordsdc.subjectReforma agrariaes_ES
Keywordsdc.subjectCampesinoses_ES
Títulodc.titlePerspectivas comunitarias para una reforma de nuestra actual estructura agrariaes_ES
Document typedc.typeTesises_ES
dc.description.versiondc.description.versionVersión original del autores_ES
dcterms.accessRightsdcterms.accessRightsAcceso abiertoes_ES
Catalogueruchile.catalogadordeaes_ES
Departmentuchile.departamentoEscuela de Pregradoes_ES
Facultyuchile.facultadFacultad de Ciencias Agronómicases_ES
uchile.carrerauchile.carreraIngeniería Agronómicaes_ES
uchile.gradoacademicouchile.gradoacademicoLicenciadoes_ES
uchile.notadetesisuchile.notadetesisMemoria de prueba para optar al Título de Ingeniero Agrónomo de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Chilees_ES


Files in this item

Icon
Icon

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record

Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 United States
Except where otherwise noted, this item's license is described as Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 United States