Abstract | dc.description.abstract | Chile presenta una tasa de participación laboral femenina de un 43%, según datos de la encuesta CASEN 2006, ubicándose entre las menores tasas de participación laboral femenina de la región, aún a pesar de los altos niveles de escolaridad exhibidos por las mujeres (10 años en promedio). Tal situación resulta ser aún más preocupante al segmentar la tasa de participación según decil de ingreso, donde observamos que el 10% de los hogares más pobres del país presentan una tasa de participación laboral femenina cercana al 30%, mientras que en el decil de mayores ingresos se dobla tal porcentaje.
Al indagar acerca de las razones que podrían estar explicando tal fenómeno, el factor cultural y el cuidado de los hijos durante las horas laborales surgen como las principales explicaciones de esta baja participación femenina. La literatura reciente para Chile respalda estas dos hipótesis. Contreras y Plaza (2004) encuentran que los factores culturales contrarrestan en más del doble el efecto positivo de variables asociadas a capital humano sobre la participación laboral femenina, teniendo un efecto negativo sobre la participación de un 23%.
Por otro lado, Acosta, Perticara y Ramos (2005), identifican los principales factores asociados a una baja participación femenina, entre ellos están los factores culturales, la rigidez del mercado laboral y la baja provisión de cuidado preescolar.
Por su parte, la evidencia internacional, encuentra mayoritariamente un efecto positivo asociado al efecto de cuidado preescolar sobre participación, estos resultados están asociados a subgrupos de mujeres, como trabajadoras a tiempo completo, mujeres con hijos de al menos 5 años y mujeres en tramos de edad entre 15 y 40 años.
Recientemente en Chile se le ha dado énfasis a una política pública orientada hacia una mayor igualdad infantil, lo que se ha plasmado en el objetivo principal de asegurar la disponibilidad de salas cunas públicas gratuitas a todos los niños menores de dos años, perteneciente a estratos de bajos ingresos, cuya madre o adulto responsable trabaje, busque trabajo, estudie, o presente una situación de especial vulnerabilidad. Desde el 2005 se ha implementado una política que ha aumentado sustancialmente el número de establecimientos con sala cuna, la matrícula existente entre el 2005 y el 2006 aumentó en un 70%, mientras que entre el 2006 y 2007 el aumento fue de un 39%, los objetivos establecidos por la política pública planean que al 2008 la matrícula haya crecido un 240% respecto a la matrícula existente el 2005. Es debido a este significativo crecimiento que nuestro análisis se centra en las sala cunas, y no en los jardines infantiles en general.
La presente investigación intenta cuantificar el impacto que ha tenido en la oferta laboral femenina una mayor disponibilidad de salas cuna. Se eligen las sala cunas por que han sido las que han experimentado un mayor crecimiento tanto en cupos disponibles como en centros creados, esto ha sido resultado del nuevo enfoque de política pública enfocado en dar igualdad de oportunidades desde el origen. Para lo anterior, se realizan modelos de participación laboral para analizar los determinantes que están influyendo en la decisión de participación laboral femenina, y así evaluar el efecto de una mayor disponibilidad de salas cuna en participación. Debido a la importancia relativa del trabajo de media jornada en las mujeres1, el análisis se hace usando como variable dependiente la participación, horas laborales y empleo.
El análisis es desarrollado de tal forma que se evalúa el impacto sobre la oferta laboral femenina de las mujeres entre 15 y 40 años, pero también se evalúa el impacto en el grupo objetivo al que apuntan las salas cuna pública, es decir, mujeres que pertenecen a los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad. Es por lo anterior, que se hace un cuidadoso análisis del proceso de selección realizado por las salas cuna públicas, para lo cual se contó con información institucional de Junji e Integra.
El análisis se hace por separado para todas las mujeres en el rango de edad señalado y también para todas las madres identificadas en CASEN 2006, sin restricción de edad. Lo anterior es porque puede haber un efecto intertemporal de planificación por parte de mujeres que actualmente no tienen hijos y que la posibilidad de acceder al uso de salas cuna es una variable relevante al momento
1 Aunque las posibilidades de trabajo media jornada son aún escasas en Chile, existe un 24% de las mujeres que actualmente trabajan que lo hacen en esta modalidad.
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de decidir si tener hijos o no, o cuántos hijos tener. De forma complementaria a las regresiones anteriores se realizan regresiones para el grupo de mujeres que no son madres.
Como resultado de este estudio, se encuentran efectos positivos y significativos de una mayor disponibilidad de salas cuna sobre la participación laboral femenina. Estos resultados respaldan la evidencia anterior encontrada tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, este estudio presenta evidencia adicional, relacionada con el efecto específico que se da en el grupo de mujeres y madres en los cuales está enfocada la nueva provisión de salas cuna pública. Como principal resultado, no se encuentran efectos significativos para la población de mujeres elegibles, por lo cual no habría un efecto adicional en participación asociado a las mujeres más pobres del país, las que son las principales beneficiarias de la expansión de centros de cuidado de salas cuna públicas. En este sentido un aumento en la provisión de cuidado a nivel de salas cuna, generaría efectos parejos en participación laboral femenina a nivel de todas las mujeres entre los 15 y 40 años de edad, y no se traduciría en una disminución significativa de la brecha de participación que se observa entre deciles de ingresos para nuestro país.
El efecto encontrado en mujeres no madres puede deberse a que hay un efecto planificación por parte de las mujeres al decidir participación y tenencia de hijos, en este sentido una mayor disponibilidad de salas cuna haría que más mujeres decidan participar. Sin embargo, puede darse que aunque la mujer planifique enviar a su hijo a sala cuna, en el momento de hacerlo no cuente con acceso, ya sea por falta de cupos, horarios incompatibles u otras razones. | |