La otra Chimba: historias del Barrio de San Isidro: Santiago de Chile, 1675-1700
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Araya Espinoza, Alejandra
es_CL
Author
dc.contributor.author
Catepillan Tessi, Tomás Ezequiel
es_CL
Staff editor
dc.contributor.editor
Facultad de Filosofía y Humanidades
es_CL
Staff editor
dc.contributor.editor
Departamento de Ciencias Históricas
es_CL
Admission date
dc.date.accessioned
2012-09-12T19:15:43Z
Available date
dc.date.available
2012-09-12T19:15:43Z
Publication date
dc.date.issued
2009
es_CL
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/109794
General note
dc.description
Informe de Seminario para optar al grado de Licenciado en Historia
Abstract
dc.description.abstract
En una ida a la Biblioteca Nacional por que los estudiantes de historia ― también vamos a veces a ese templo― me vi obligado a bajarme antes de la micro y a caminar por una calle de San Isidro desolada. Anduve por diez cuadras tratando de no maltratar mi cuello aunque poco pude hacer de tanto que me doblé para ver los edificios: los montones de edificios que se levantan como insolentes provocaciones al pasado. Y sin embargo ahí estaba algo del barrio que fue. Algunas casonas, algunos conventillos, otros almacenes chicos y tristes, también algunos peruanos... La parroquia, antiguo testigo maltratado por el tiempo, escondido de los miles que a diario pasan por Santa Rosa, miraba de reojo a una de las Comisaría de Fuerzas Especiales, aunque sin intenciones políticas. En un arrebato místico me senté en su placita, como antaño lo hiciera el pobrerío, para tomar el fresco durante la siesta en los calurosos días del verano1. Escuché, silencioso, el murmullo de las micros, y en esa pasada se me coló un recuerdo de tiempos que no viví. La parroquia, sus murallas y sus lamentos me hablaban... Quisiera poder contarlo como algo más que una historia. Algunas veces he caminado por esa calle, me he sentado en la plaza, e incluso he invertido tiempo y gastado mis codos en los bares del sector. Sin embargo, a este informe lo mandan los archivos. Y aterrizándolo un poco más, los papeles de la Biblioteca Patrimonial de la Facultad de Medicina de nuestra casa de estudios. Esta escuela de Medicina, que funcionó en el que fuera hospital de pobres, fundado quizá por Valdivia en el lejano siglo XVI y entregado a la orden de San Juan de Dios recién iniciado el siglo siguiente, heredó del hospital colonial sus bienes, pero más importante en lo que respecta a este informe, sus papeles.