El concepto de representación y su aplicación en la vida política: del gobierno representativo a la democracia representativa
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Ruiz Schneider, Carlos
es_CL
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Herrera, Francisco
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Author
dc.contributor.author
Bravo Molina, Jorge Alejandro
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Staff editor
dc.contributor.editor
Facultad de Filosofía y Humanidades
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Staff editor
dc.contributor.editor
Departamento de Filosofía
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Admission date
dc.date.accessioned
2012-09-12T19:15:45Z
Available date
dc.date.available
2012-09-12T19:15:45Z
Publication date
dc.date.issued
2009
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Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/109815
General note
dc.description
Informe de Seminario para optar al grado de Licenciado en Filosofía
Abstract
dc.description.abstract
El presente trabajo tendrá como tema central el concepto de representación. Concepto que dentro de los sistemas políticos actuales resulta central, pues es un hecho común, hoy en día, hablar de democracia representativa. Lo cual si bien es algo cotidiano para el sentido común, no debería serlo para el estudioso de estos asuntos, ya que lo que hoy se concibe como una alternativa del gobierno democrático, desde sus inicios, o mejor dicho, en el momento de su creación se concebía como algo opuesto a la democracia. Por esta razón, para explicar como se llega de la representación a la democracia representativa trazaremos el siguiente camino: comenzaremos por el concepto de representación como actividad sustantiva, creado por Hanna Pitkin, para luego ver si el concepto presentado puede ser aplicado a la vida política. En este punto nos referiremos a algunas situaciones características de la vida política donde se requiere de una noción de representación concebida como actividad. Pero más importante que las actividades mismas que ofrecen representación, nos interesa el carácter institucional por dos cosas. La primera es que para que haya real representación no necesitamos sólo el concepto, sino que necesitamos de instituciones que garanticen la representación, que la establezcan como un sistema, que se cristalice y materialice el concepto. Pero el segundo punto, fundamental para nuestro propósito, es la correspondencia entre las instituciones del gobierno representativo y el concepto de representación. En este punto, nos será esencial la obra de Manin dedicada a las instituciones características del gobierno representativo, las cuales son cuatro: el carácter periódico de las elecciones, la independencia delos representantes, la libertad de opinión pública y que las decisiones públicas se someten a debate.