Alegoría de una resistencia: ensayo escritural de un sujeto incardinado en "Vaca Sagrada" de Diamela Eltit
Professor Advisor
dc.contributor.advisor
Oyarzún, Kemy
es_CL
Author
dc.contributor.author
Bravo Inostroza, Liliana
es_CL
Staff editor
dc.contributor.editor
Facultad de Filosofía y Humanidades
es_CL
Staff editor
dc.contributor.editor
Departamento de Literatura
es_CL
Admission date
dc.date.accessioned
2012-09-12T19:16:38Z
Available date
dc.date.available
2012-09-12T19:16:38Z
Publication date
dc.date.issued
2007
es_CL
Identifier
dc.identifier.uri
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/110506
Abstract
dc.description.abstract
La obra literaria Vaca Sagrada de Diamela Eltit, es presentada como exponente de este arte refractario y resistente. Texto que cuestiona y transgrede la unicidad discursiva, identitaria e institucional, (des)centrando la noción de ideología, sujeto y arte, construida por lo discursos oficiales imperantes y su propio quehacer discursivo, valiéndose de una puesta en abismo que reflexiona infatigablemente sobre sí misma y su entorno. En un primer instante se abordará el concepto de alegoría que Benjamín propone en el texto “Origen del drama Barroco alemán”, haciéndolo dialogar con los efectos del contexto histórico posdicatorial que se presentan como una forma de lectura en el interior de la obra “Vaca Sagrada”, la importancia de la alegoría Benjaminiana radica en que ofrece un giro en la noción de duelo freudiano, ya que propone en esta figura un constante devenir cadavérico que imposibilita la sustitución de la pérdida. . Posteriormente se postulará al ensayo como la forma en que esta figura transita en la escritura textual. El ensayo es visto como una estrategia escritural utilizada en el texto para resistir a las categorías literarias canónicas, transformando a la escritura en un cuerpo movedizo y camaleónico En un tercer momento se formula la convergencia de alegoría y ensayo en la experiencia especular que la narradora encarna al enfrentarse a su reflejo manifestado en forma de detalle y fragmento de un cuerpo que no sólo es el propio, sino tambien el de una ciudad y su acontecer, esta experiencia pasa por las etapas de reconocimiento sagrado, deseo de reconstitución y conciencia de separación a través de la escritura. Por último, se propone a la narradora como un sujeto incardinado en la cartografía nomádica que se pliega y repliega en el tránsito por el reconocimiento de su cuerpo y territorio transformado por un golpe que destruyó la noción de centro, expulsándola hacia los márgenes1. A modo de epílogo se citará el ensayo “La muralla enterrada” de Carlos Franz, con el fin de mostrar que los muros en Chile se ocultan o callan hace siglos en nuestra nación, siendo la narrativa el espacio en que se desocultan a modo de letra.