Abstract | dc.description.abstract | El crecimiento y desarrollo de los maxilares y por ende la oclusión,
pueden verse alterados por múltiples factores que determinan la aparición de
anomalías dentomaxilares (ADM). Entre estos encontramos la predisposición
genética y los factores ambientales (como son los malos hábitos y las
alteraciones en las funciones del sistema estomatognático (SE)). El objetivo de
este estudio fue determinar la prevalencia y correlaciones existentes entre
ADM, malos hábitos orales y alteraciones fonoarticulatorias en los niños de la
población endogámica de Juan Fernández; además de la búsqueda de
marcadores morfológicos dentarios, para su utilización como herramienta de
caracterización poblacional. Para esto, se estudiaron 128 niños preescolares y
escolares entre 3 y 15 años, residentes en el archipiélago.
Los resultados mostraron una alta frecuencia de tubérculo de Carabelli
(61,7%), dando cuenta del origen europeo de la población. La prevalencia de
anomalías intra e intermaxilares alcanzó un 62,5% y 53,9% respectivamente;
similar a lo encontrado en poblaciones no endogámicas. Las alteraciones
funcionales en la respiración y/o deglución se relacionaron con mayor
frecuencia de ADM. En cambio, malos hábitos de succión e interposición
practicados en forma intermitente, no presentaron esta asociación. Además,
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niños con anomalías intermaxilares, especialmente aquellos con mordida
abierta o compresión con mordida cruzada, presentaron con mayor frecuencia
alteraciones fonoarticulatorias.
En conclusión, la persistencia de malos hábitos, especialmente aquellos
que involucran alteraciones en las funciones del SE, contribuyen a la génesis de
ADM que condicionan alteraciones fonoarticulatorias en los niños que las
presentan. El aislamiento geográfico, la disminución de la variabilidad genética
y la relativa alta consanguinidad en cambio, no fueron determinantes en el
desarrollo de anomalías. | |