El olvido: sobre la metafísica del lenguaje

Abstract

Este trabajo estará discutiendo con los más importantes problemas de la filosofía. Tales como el significado de las palabras, el conocimiento, y los diferentes tipos de cosas existentes en el mundo. Todos estos problemas entrañan una concepción filosófica común: que existen las esencias. Y nuestra teoría, que será del lenguaje, rechazará este otro tipo de teorías esencialistas Se empezará por la ciencia porque ella ha sido y es un dominio que últimamente se ha hecho cargo de contribuir a los problemas recién expuestos, intentando esbozar teorías que expliquen el origen de conceptos tales como ‘significado’, ‘conocimiento’ o ‘tipos de cosas existentes’. Nosotros acá desestimaremos sus contribuciones bajo nuestra propuesta proveniente de la filosofía del lenguaje. Con filosofía del lenguaje quiero decir: desde mi filosofía (examen) del lenguaje, no de una larga y redundante historia de la filosofía del lenguaje. También atravesaremos a las ciencias desde un dominio especifico: las neurociencias, porque en ellas se ve el intento más serio por determinar el origen del lenguaje mediante la postulación de procesos cognitivos. También desestimaremos esta postura dado que igualmente depende de consideraciones esencialistas: procesos que deben permanecer inmóviles. Expresada nuestra disconformidad con el prontuario científico acerca de la naturaleza del lenguaje, y delegando su rol a uno secundario de estos asuntos filosóficos, no quedará otra cosa que caracterizarlo según se manifiesta desde distintos usos o terminologías (incluida la científica) y destacar sus características. Nos daremos cuenta al finalizar la lectura de este trabajo que el lenguaje es todo aquello que inicialmente poníamos como su aparente origen o explicación desde tanta teoría existente. Los asuntos de los que teoriza la ciencia es lenguaje. Los asuntos cognitivos son lenguaje. La conciencia neurocientífica y la de entendimiento común es lenguaje. Lo que entendemos por memoria es lenguaje. Advertiremos, finalmente, que el lenguaje es lo único que permanece intacto ya sea en el gran o diminuto orden en que se dan las cosas del mundo. Es lo único intacto, pero hay un único problema que bien se expresa con la metáfora: el lenguaje es el fenómeno de las mil caras, no tiene identidad. Si dices su nombre, entonces trata nuevamente...