Niveles de cortisol salival como biomarcador y herramienta complementaria en la evaluación de la depresión postparto: revisión sistemática

Abstract

Introducción: La salud mental, considerada fundamental para el bienestar general según la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluye trastornos prevalentes como la depresión, que a menudo está subdiagnosticada, especialmente en mujeres durante el embarazo y el postparto a nivel mundial. Aunque existen criterios clínicos objetivos para establecer el diagnóstico de depresión, sería útil disponer de métodos complementarios, como la saliva, dadas las ventajas que ofrece como fuente de biomarcadores. La saliva puede ser una herramienta complementaria en la evaluación de la depresión postparto. El cortisol sérico, un regulador clave del eje Hipotálamo-Hipófisis-Adrenal (HPA) y marcador de estrés, está estrechamente asociado con la depresión. Dado que el cortisol también se expresa en la saliva mediante difusión pasiva, esta revisión explora si los niveles de cortisol salival pueden ser utilizados, como biomarcador y herramienta complementaria, en la evaluación de la depresión postparto. Metodología: Se llevó a cabo una revisión sistemática cualitativa siguiendo las directrices del manual de Cochrane y el diagrama PRISMA. El criterio de inclusión fue mujeres con depresión postparto en las que se evaluaron los niveles de cortisol salival como biomarcador y herramienta complementaria en la evaluación de la depresión postparto. Utilizamos términos MeSH relacionados con "Saliva", "Depresión postparto" y "Cortisol" en las bases de datos PubMed, Web of Science y SciELO entre 2004 y 2024. Después de eliminar duplicados con EndNote X9, los artículos fueron evaluados en Rayyan QCRI™ por revisores calibrados de forma independiente. Se realizó la extracción de datos y la calidad de los estudios se evaluó utilizando la iniciativa STROBE, mientras que el riesgo de sesgo fue evaluado según la herramienta del Joanna Briggs Institute. Resultados: Se seleccionaron 13 artículos que cumplían con los criterios de inclusión. Todos los estudios seleccionados estaban en inglés y se publicaron principalmente entre 2015 y 2024. Todos los estudios tenían alta calidad metodológica, y el riesgo de sesgo en todos los estudios fue bajo. Para determinar el diagnóstico de depresión, 11 de los 13 estudios utilizaron la Escala de Depresión de Postparto de Edinburgh (EPDS). Ocho estudios correspondieron a estudios tipo caso-control. Todas las muestras de saliva se obtuvieron de forma no estimulada. El método de análisis de cortisol salival más utilizado fue ELISA. La respuesta del cortisol al despertar (CAR) encontró diferencias significativas encontrando una asociación negativa con la depresión postparto en 3 de 5 investigaciones, indicando que menores niveles de CAR se relacionan con mayores síntomas depresivos. El cortisol salival nocturno fue más alto en mujeres con depresión postparto en 4 de 5 estudios, uno no encontró diferencias significativas. El Área Bajo la Curva (AUC) del cortisol no mostró diferencias significativas consistentes con los síntomas depresivos en 3 de 4 estudios, excepto uno donde el AUC fue mayor en el día 14 postparto en mujeres deprimidas. Estos resultados indican que mujeres con depresión posparto tienden a presentar una respuesta de cortisol más atenuada o alterada en comparación con mujeres sin depresión postparto, lo que podría indicar disfunciones en el eje hipotálamohipófisis-suprarrenal. Estudios que relacionaron madres depresivas con bebés encontraron que, a los 6 meses, bebés de madres con intervención por depresión tuvieron cortisol más bajo; a los 18 meses, no hubo diferencias significativas; otro estudio no halló relación con depresión postparto. Conclusiones: Los niveles de cortisol salival presentan un potencial significativo como biomarcador en la evaluación de la depresión posparto. Sin embargo, para que esta herramienta sea realmente efectiva y aplicable en la práctica clínica, es imperativo establecer protocolos estandarizados y validados para su medición, así como definir claramente sus aplicaciones en el contexto diagnóstico y terapéutico. La integración de estos estándares permitirá una mejor comprensión del rol del cortisol salival y su utilidad como herramienta complementaria en el manejo de la depresión posparto.