IL-1β activa el inflamasoma NLRP3 en músculo esquelético

Abstract

El músculo esquelético es esencial para la locomoción, la postura y funciones vitales como la respiración y la masticación, además de ser un órgano endocrino capaz de secretar mioquinas, incluidas citoquinas proinflamatorias. Estas moléculas pueden influir en órganos como el hígado, el cerebro y el páncreas, entre otros. La inflamación sistémica de bajo grado, caracterizada por la producción crónica de citoquinas como IL-1, TNF-α e IL-6, se asocia con enfermedades metabólicas como la obesidad y la resistencia a la insulina, afectando el metabolismo muscular. El inflamasoma NLRP3 es un mediador clave en la inflamación crónica de bajo grado y regula la producción de IL-1. Sin embargo, aún se desconoce si IL-1 puede inducir la activación del inflamasoma NLRP3 en el músculo esquelético. En el ámbito de la Odontología, esta información podría tener implicaciones significativas en el estudio de patologías inflamatorias crónicas, como la periodontitis, la pulpititis y las enfermedades periapicales, donde la IL-1 juega un papel central en la regulación de la respuesta inmune y la destrucción tisular. Profundizar en estos mecanismos podría contribuir al desarrollo de estrategias terapéuticas más específicas para el control de la inflamación en enfermedades. Este estudio evaluó el efecto de IL-1 en la activación del inflamasoma NLRP3 en el músculo Flexor digitorum brevis (FDB) de ratones C57BL/6 alimentados con dieta control durante ocho semanas y estimulados con 50 ng/mL de IL-1 por 4 o 24 horas. Se analizaron la expresión del mRNA de Nlrp3, Il-1β y Gsdmd por RT-qPCR, la fosforilación de NF-B por Western blot y la actividad de caspasa-1 mediante la sonda fluorescente FLICA-660. Los resultados mostraron una tendencia al aumento en la expresión de mRNA de Nrlp3 e Il-1, junto con una mayor fosforilación de p65-S536 y una tendencia al incremento en la actividad de caspasa-1 en fibras musculares. Estos hallazgos sugieren que IL-1 puede activar el inflamasoma NLRP3 en el músculo esquelético, aportando evidencia sobre los mecanismos moleculares de la inflamación crónica de bajo grado.