Abstract
Tiempo y profesor/a son palabras que no conjugan, que no juegan, que no conversan, que no sueñan. Probablemente, estas ideas enunciadas por una profesora de Lenguaje, expresan grosso modo un pensamiento que la mayoría de los profesores y profesoras de nuestro país ha experimentado en forma incesante en el ejercicio cotidiano de la docencia, especialmente cuando el horizonte es aspirar de modo más que urgente a una educación de calidad para todos los niños, niñas y jóvenes
General note
Magíster en Educación con mención en currículo y comunidad educativa